El Castillo de Belmonte por tercer año consecutivo, se transforma en un pasaje del terror muy especial en formato histórico, presentado por el grupo Post Mortem. Los principales personajes que han formado parte de la historia del castillo adoptan su lado más oscuro durante cuatro días y nos introducen, de lleno, en un mundo de tinieblas y terror.
Del 12 al 15 de agosto, los más valientes podrán adentrarse en cada pasillo, observar rincones y conocer los recovecos del castillo, de susto en susto y a través de un recorrido inolvidable.
El primer año, Post Mortem, nos sorprendió con el espectáculo llamado “Cuando cae la noche” y en su segunda edición con “Cuando cae la noche, luna de sangre”. Este tercer año, el pasaje del terror será “La Fortaleza del Diablo” con espectaculares maquillajes, nuevos ambientes y nuevas técnicas de luz y sonido.
Para los que ya han asistido en otras ocasiones, este año supone una nueva experiencia con distintos recorridos y ambientes. Los que nunca han experimentado este pasaje del terror, el Castillo de Belmonte brinda la oportunidad de conocerlo en plena oscuridad de la noche.
Este verano en “La Fortaleza del Diablo” todo gira en torno a las artes oscuras, rituales y pactos con el diablo, en los que hasta los personajes históricos se verán distorsionados por estos pactos y se los invocará para que se presenten desde “el otro lado”. Contarán su historia, dejando ver un lado oscuro y desconocido hasta ahora.
Otra de las novedades que se presenta al acabar el recorrido de terror y para relajarse tras tantos sobresaltos, es la nueva terraza de verano. En ella se invita a saborear un “cóctel quitasustos” con espectaculares vistas del castillo iluminado disfrutando de un buen ambiente y buena música rodeado de amigos.
La entrada, con un coste de 14 euros, podrá adquirirse a través de la página web del castillo por franjas horarias. Los pases serán de 21:30 a 3:30 de la madrugada en grupos de 14 personas en intervalos de 7 minutos.
El recorrido tiene una duración de unos 45-50 minutos y los menores deberán ir acompañados obligatoriamente por un adulto que se hará responsable del menor (no recomendado para menores de 10 años).