A puertas del invierno, son muchos los amantes de los deportes invernales, que esperan ansioso las primeras nieves. Las pistas de esquí empiezan a calentar motores en cuanto el termómetro se pone bajo cero, y los hoteles de las zonas, se preparan para recibir al turismo de invierno.
Madrid, puede presumir de ser una de las regiones de España, de las que tenga a menos o poco más de una hora, varias estaciones de esquí. Un ejemplo es Valdesquí, considerada como una de las estaciones esquiables del sistema central más importantes, y la preferida de los madrileños para iniciarse en el deporte rey del invierno, gracias a la gran variedad de niveles que tiene en pistas y por la cercanía a la capital. Otro de los atractivos de esta estación, es el privilegio de estar ubicada dentro del parque nacional de Guadarrama, y para los más experimentados que llegan hasta las pistas más altas, pueden alcanzar una altitud de 2230 metros.
Pistas Valdesqui
Valdesquí se encuentra a tan solo 50 minutos en coche del centro de Madrid, y con una excelente comunicación con el transporte público, y aunque son muchos los madrileños que como orgullosa avanzadilla, cada fin de semana de invierno madrugan sin prisa, pero con ganas, deseosos de ser los primero en disfrutar de la temporada invernal, hay otros tantos que llegan de otras comunidades cercanas a la capital, como Segovia o Ávila que deciden hacer noche en los alrededores de las pistas, ya que se pueden encontrar más de un centenar de alojamientos de diversas categorías y precios.
Los hostales, apartamentos y hoteles rurales, son los que más abundan cerca de Valdesquí, con precios que suelen estar acorde con los servicios que ofrecen. Aunque hay hoteles de categoría
Pistas Valdesqui
alta, son muchos los pequeños establecimientos de aspecto rústico que ofrecen equipamientos dignos de un resort, como la sauna, el servicio de masajes o para quien todavía le queden fuerzas después de un día de nieve, acceso al gimnasio.
La mayoría de estos alojamientos se encuentran situados en preciosos parajes naturales, rodeados de hermosas vistas hacia las cumbres, donde no es difícil encontrar la tranquilidad y el relax tan buscado después de una intensa jornada de esquí.
