Cualquiera que visite Perú, experimentará un viaje inolvidable. Machu Picchu es sin duda uno de sus monumentos más representativos pero el país ofrece mucho más. Te proponemos conocer el país desde lo alto, subir a sus cimas más bellas y disfrutar de las mejores vistas y los monumentos más majestuosos gracias a las magníficas cordilleras que recorren Perú y que forman su espectacular paisaje y por supuesto de su historia.
Déjate llevar y siente que vuelas desde:
- El Teleférico de Kuélap, la novedad del 2017
El teleférico de Kuélap es una de las últimas novedades de este 2017. El sitio arqueológico preincaico de Kuélap es ahora más accesible gracias a la apertura de un teleférico. Construida entre los siglos VI y XVI por la cultura Chachapoyas sobre una colina, a unos 3.000 metros sobre el nivel del mar, la fortaleza de Kuélap es la mayor estructura de piedra de Sudamérica (incluye alrededor de 450 construcciones). Redescubierta en 1843, fue declarada patrimonio cultural en 2003.
Es importante destacar que este es el primer sistema de telecabinas de Perú y gracias a él se tarda tan solo 20 minutos en llegar a la fortaleza, ofreciendo a sus visitantes una ruta alternativa.
- Machu Picchu
Machu Picchu es una ciudad inca con templos, palacios, andenes y canales de agua que muestran lo que una gran civilización fue capaz de edificar con grandes bloques de piedra, sin ninguna ayuda y con la mayor sabiduría. El conjunto histórico se ubica a 2.490 metros sobre el nivel del mar en la provincia de Urubamba, a 112,5 km al noreste de la ciudad del Cusco. De acuerdo a las investigaciones, Machu Picchu fue construida en el siglo XV por el inca Pachacútec. Por su importante legado histórico es considerado, desde 1983, como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad así como una de las Maravillas del Mundo Moderno.
La ciudadela estuvo interconectada con todo el imperio Inca a través del Qhapaq Ñan, el Gran Camino Inca, una de cuyas vías comunicaba Cusco con Machu Picchu. Actualmente los viajeros más aventureros pueden recorrer parte de estos legendarios caminos. En concreto, Machu Picchu tiene su propia red, la Red de Caminos Inca de Machu Picchu, desde los que se puede observar sitios arqueológicos y diversos paisajes, lo que lo convierte en el más famoso camino de Sudamérica. La distancia total es de 43 kilómetros aproximadamente. Otro camino inca es el que se inicia en Mollepata y es conocida como ruta del Apu Salkantay y através de la cual en cuatro días se llega a la ciudad perdida de los incas. Los que prefieran realizar una ruta menos exigente, pueden realizar la de un día que tiene como parada principal el sitio arqueológico de Wiñaywayna. Por supuesto, también está la opción de llegar a Machu Picchu en tren.
- El Belmond Andean Explorer, el viaje más romántico
El nuevo servicio de tren de Perú Rail, el Belmond Andean Explorer, opera en la ruta Cusco–Arequipa–Puno desde el pasado mes de mayo. Se trata de un tren de lujo con capacidad para 68 pasajeros en espectaculares cabinas con baño de distintas categorías para dos personas (cabinas Deluxe con cama doble, cabinas Junior con cama doble, cabinas Junior con dos camas individuales y cabinas con litera). Además, el tren tiene dos coches comedor, un coche observatorio, un coche bar y un coche spa, ¡un auténtico lujo sobre raíles!
El Andean Explorer ofrece diferentes itinerarios que recorren algunos de los paisajes más impresionantes del mundo y permiten que los huéspedes conecten con la abundante naturaleza del sur del país. Por ejemplo, ‘El Altiplano Peruano’, es un viaje de dos noches y tres días que parte del Cusco recorriendo las planicies más altas de los Andes a 4.800 metros sobre el nivel del mar, hasta llegar a Puno, donde se puede visitar las aldeas y las islas flotantes en el Lago Titicaca; el viaje continúa en Arequipa, en donde los aspectos destacados de la travesía incluyen la oportunidad de explorar el Cañón del Colca.
- A través de la aventura: sandboarding, parapente o canotaje
Lo último en aventura es el sandboarding. En Perú se encuentra la duna más alta del mundo con 2.078 metros de altura, en Cerro Blanco (a 20km de Nazca). Esta modalidad de snowboarding consiste en deslizarse sobre una tabla por las enormes dunas peruanas. El río Colca, en Arequipa, es uno de los mejores lugares para realizar canotaje, kayak y rafting. Es una experiencia solo para para los más atrevidos ya que los rápidos son de dificultad V pero sin duda una auténtica aventura.
Y para continuar con la adrenalina extrema, otro de los deportes más divertidos y que ofrece unas espectaculares vistas es la de volar realizando parapente o ala delta. Se trata de una forma diferente de realizar turismo y disfrutar de estos escenarios inigualables mientras se realiza deporte. Las posibilidades son infinitas y se extienden desde el Cerro Pan de Azúcar en Yungay donde se puede apreciar el gran contraste entre la Cordillera Negra y Blanca, pasando por el Valle de Sagrado de los Incas hasta poder sobrevolar la ciudad de Lima y observar la Costa Verde. Un auténtico desafío.
- Sobrevolar las líneas de Nasca
No podía faltar en esta lista. La mejor forma de observar estos antiguos geoglifos ubicados dentro del desierto de Nasca y que destacan por estar compuestas por figuras de diversos diseños es desde el aire, en una avioneta. Estas formas pueden ser geométricas, zoomorfas y fitomorfas y se extienden sobre una superficie de 750 Km² y su longitud oscila entre 50 y 300 metros. Las favoritas de los viajeros suelen ser el Colibrí, por sus dimensiones armónicas y el Mono, que cuenta nada más y nada menos que con nueve dedos y una forma en cola de espiral.
El misterio de estos geoglifos radica en lo complejo que pudo significar hacerse desde el suelo, porque son figuras estilizadas y realizadas en tan solo un solo trazo. La UNESCO, en 1994, las nombró Patrimonio de la Humanidad. ¡Una experiencia inolvidable!