Lozère, un territorio de multiexperiencias

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La Lozère es el destino natural por excelencia, situado a tres horas de la frontera española y al norte de la región de Occitania.

La Lozère es la antigua provincia de Gévaudan, donde «la bestia» hace estragos en 1764. Una criatura aterradora que mató a cien personas, y que sigue siendo un misterio…

Esta región es un inmenso jardín de bosques, picos, acantilados, miradores, mesetas, balnearios, gargantas. También se le conoce por ser el «territorio de amplios espacios abiertos», con solo 15 habitantes por kilómetro cuadrado, Lozère ofrece una posibilidad infinita a aquellos que aman la naturaleza y actividades al aire libre.

Es un lugar donde puedes venir y disfrutar de un momento en familia. Si vienes en invierno, los paisajes se cubren de nieve, y se puede disfrutar de las 6 estaciones de montaña y sus pistas de esquí de fondo.  En las pistas se pueden descubrir hermosas vistas. En Margeride, al norte de la provincia Lozère, existen paisajes similares en Canadá. En Aubrac, similares a Escocia. También en las Causses del Méjean y Sauveterre descubrirá panorámicas semejantes a las de Mongolia. La Lozère es una invitación a descubrir paisajes de todo el mundo en pocos kilómetros.

Pero, sobre todo, si practicas el deporte en plena naturaleza, este lugar es un paraíso. Se puede hacer mucho senderismo, entre los que se puede hacer los caminos de Santiago de Compostela (la vía Podiensis), una parte de la cual está inscrita en la Unesco.  También esta el camino de Stevenson, que atraviesa la Margeride y las Cevennes, el Camino Urbano V, el Camino Regordane o el de San Guilhem.

¡Y los amantes de la bicicleta no se quedan atrás! La Lozère es el departamento de ciclismo por excelencia, fue recientemente etiquetado «territorio bicicleta» por la Federación Francesa de Cicloturismo.

Pero también, se puede descubrir Lozère en canoa o barco, corriendo, montando a caballo, visitar sus números cuevas, o escalar sus vertiginosas paredes. También es un hermoso territorio para la pesca, los ríos yendo lentamente a lo largo de las montañas. El  Charpal es el más grande lago de pesca en Francia, la gente dice que su entorno se parece a Canadá.

La Lozère es también indiscutiblemente el territorio de la gastronomía. En la región natural de Aubrac, no dude en detenerse en un Buron para catar un delicioso aligot-saucisse. El aligot es un puré de patatas mezclado con queso Tomme de vaca. Los numerosos productores locales aseguran a los restauradores productos de calidad para preparar sus platos.

Pero el Lozère es también el territorio del patrimonio. Dentro del departamento: un parque nacional, el de las Cevennes. Es el único parque nacional cuya zona central está habitada. ¡El ochenta por ciento de su área está en Lozère! También hay el Parque Regional de Aubrac. En Lozère, hay 3 pueblos etiquetados como «Los pueblos más bellos de Francia»: la Guerdia Guérin, Sainte-Enimie y el Malzieu-Ville. Las Causses y Cévennes se atribuyen al patrimonio mundial de la Unesco por sus paisajes de agropastoreo.

En la región, es posible observar a los lobos en el parque de los lobos de Gévaudan. Pero también los bisontes, en la reserva de los bisontes de Europa en Margeride. Del lado del Causse Méjean, se pueden ver los caballos salvajes de Przewalski. Y en las gargantas del Tarn y de la Jonte, los buitres planean e impresionan por su envergadura.

En definitiva, la Lozère es un territorio donde la naturaleza y la autenticidad representa el corazón de la experiencia.

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