Foto cedida por Destino Vera
Vera es el lugar ideal para desconectar de la rutina, comprometida firmemente con el turismo azul y la preservación del entorno y donde slowlife es una forma de vida.
Con una visión proactiva, Vera ha implementado diversas medidas que no solo enriquecen la experiencia turística, sino que también contribuyen significativamente a la conservación del ecosistema local con un fin claro: la salud y el bienestar de los que habitan y visitan su municipio.
Desde hace décadas, Vera ha liderado iniciativas para preservar sus 6 kilómetros de playas, como por ejemplo, la preservación de una franja vegetal a lo largo de todas las playas, que abarca aproximadamente de 30 a 80 metros de ancho. Esta medida no solo protege la biodiversidad local, fauna y flora, sino que también actúa como una barrera natural para evitar la erosión y retener la arena, un recurso preciado para la región.
Además, Vera ha adoptado sistemas de Calidad Integral en Playas, como las prestigiosas Bandera Q y S del Icte, Banderas Azules y Banderas Ecoplayas, sin olvidar las playas sin humos, que refuerzan su compromiso con estándares elevados en la gestión sostenible de sus costas. Por otro lado, la calidad de las aguas de baño y arena se mide regularmente, y se realizan análisis de aguas de duchas y lavapiés, asegurando un ambiente seguro y saludable para los visitantes.
El municipio también ha implementado un protocolo de actuación en playas para personas con capacidades diversas, mediante la identificación de usuarios que precisan una atención más invidualizada, ofreciendo servicios personalizados de accesibilidad y asistencia en baño, y fidelizándolos de forma que, antes de que empiece la temporada, algunos de ellos comunican sus días de estancia para facilitar la planificación de estos servicios.
También desde hace más de dos décadas se estableció un protocolo específico para el avistamiento de cetáceos o la posible presencia de tortugas bobas que ocasionalmente eligen las costas de Vera como lugar de desove.
La preservación de los tres humedales costeros, como la Laguna de Puerto Rey, el Salar de los Canos y la Charca del Gato, demuestra el compromiso de Vera con la conservación de la diversidad ecológica local. Actividades de educación ambiental en la playa y humedales refuerzan este compromiso, promoviendo la conciencia y la conexión de la comunidad con su entorno.
Por otro lado, el deporte es una de las mayores fuentes de salud y bienestar en Vera, ya que sus buenas temperaturas a lo largo de todo el año, su gran número de horas de sol y los beneficios del mar que baña de norte a sur todo su litoral invitan a realizar deporte al aire libre y a disfrutar de todos los recursos que ofrece la localidad. Natación y deportes naúticos de todo tipo, running, ciclismo, pádel, tenis playa y voley playa son algunos de los deportes que a diario y durante todo el año se pueden practicar en las playas, pero también en alguna de sus instalaciones deportivas.
Con un enfoque holístico, Vera controla la movilidad en la zona costera mediante sensores de vehículos, implementa prácticas de jardinería sostenible, se realizan curas en zonas verdes y se controlan las plagas con productos biodegradables respetuosos con el medio ambiente, controla la contaminación lumínica y acústica y prohíbe la realización de obras públicas o privadas durante la temporada estival más intensa.
Además de estas acciones, Vera fomenta la actividad en la playa durante todo el año a través del programa «Tus playas de invierno», incentivando a la población local y visitantes a disfrutar de este espacio excepcional, que tiene una gran cantidad de beneficios para la salud y bienestar del cuerpo y mente de las personas, y generando y diversificando la actividad económica también durante la temporada baja.
En palabras de Pilar Guerra, Gerente de la Empresa Pública Destino Vera: “En Vera, creemos firmemente que el turismo azul representa una evolución natural del tradicional turismo de sol y playa. Este enfoque implica un cambio de mentalidad, donde los actores de la industria turística reconocen la necesidad de devolver al mar lo que generosamente les ha proporcionado a lo largo de los años. Por lo tanto, Vera aspira a ser un referente en el turismo azul, no solo por la belleza de nuestras playas, sino por nuestro compromiso tangible con la sostenibilidad, la accesibilidad y la calidad. Estamos construyendo un modelo que no solo beneficie a los visitantes, sino que también preserve nuestro entorno para las generaciones futuras.”
En resumen, Vera se erige como un modelo a seguir en la integración exitosa del turismo azul y la sostenibilidad, promoviendo un equilibrio armonioso entre el desarrollo turístico y la conservación de sus recursos naturales.