Texto y Fotos.Víctor Cañardo
Nimes, situada en la Provenza francesa, es una ciudad de provincias en todo el sentido de la palabra. Tiene poco más de 140.000 habitantes. Posee el sol del Midi francés que tanto atrae al turismo, llena de historia, de fiestas y por supuesto de buena gastronomía.
El viaje lo realizamos desde Barcelona con el AVE, está situada a unos 390 Km, y se tarda unas tres horas y media, dejándonos en el mismo centro de Nimes.
Interior anfiteatro
Iniciamos nuestro recorrido para visitar sus monumentos principalmente de la época romana, que se conservan excepcionalmente bien. En primer lugar el Anfiteatro romano «Les Arenes», con una altura de 21 metros y con dos niveles de arcadas, su fachada se divide en 60 tramos, con numerosas escaleras y cinco galerías circulares, que permiten un acceso fácil. Antiguamente acogía a más de 23.000 personas, donde se ofrecían variados espectáculos entre los que destacaba los combates entre gladiadores. Actualmente se utiliza para espectáculos taurinos, conciertos musicales etc.
Postre
Seguimos con nuestro recorrido, desplazándonos por el Boulevard Víctor Hugo, y donde nos encontramos con la Maison Carrée, literalmente la casa cuadrada. Era un templo construido a principios del siglo I, con el paso del tiempo paso a ser consulado, establo, vivienda, iglesia y actualmente es un museo.
Hacemos un alto para degustar la gastronomía típica de Nimes, no dejar de probar la brandada de bacalao o su tapenade, sus excelentes carnes y como no, sus maravillosos postres, todo ello regado por los excelentes vinos de la región.
Nos dirigimos a los Jardines de la Fontaine, lleno de construcciones del s.XVIII y de vestigios romanos, es un lugar de esparcimiento para todos los visitantes, incluye el templo de Diana, fuentes, escalinatas de estilo neoclásico y una infinidad de estatuas. El templo de Diana, se dice que aparte de haber sido consagrado al culto, pudo albergar una biblioteca, actualmente solo se conserva en pie una nave abovedada y dos corredores laterales.
De vuelta al centro encontramos la plaza del Reloj, en plena zona comercial, tiene varias terrazas y tiendas, que la hacen muy agradable, tiene una torre, vestigio del antiguo Ayuntamiento, que da nombre a la plaza, se encuentra a dos pasos de la Catedral y de la Maison Carrée.
Símbolo ciudad de Nimes
El símbolo de la ciudad es el cocodrilo encadenado a una palmera, en honor a la victoria en la batalla de Actium en Egipto por Cesar Augusto. En el año 1597 trajeron a la ciudad un verdadero cocodrilo del Nilo que actualmente se encuentra disecado, junto a tres más, en el Ayuntamiento de la ciudad.
Y ya de vuelta a la estación de tren, esta vez en un tren de dos pisos de la SNCF, que en un suspiro y con gran comodidad después de la visita, nos devuelve a Barcelona.
RENFE – www.renfe-sncf.com – Oficina de turismo de Nimes – http://www.ot-nimes.fr/
Renfe – SNCF en Cooperación conectan 21 destinos internacionales trasladando al pasajero de centro a centro de las ciudades de Madrid, Zaragoza, Tarragona, Barcelona, Girona y Figueres en España y Perpignan, Narbona, Beziers, Agde, Sète, Carcasona, Toulouse, Montpellier, Nimes, Aviñón, Aix en Provence, Marsella, Valence, Lyon y París en Francia. Durante todo el año, cinco frecuencias diarias unen ambos países, que incrementan en seis en primavera y siete en verano.
