Un territorio lleno de historia, encanto y espectacularidad, extensa y llana comarca que merece la pena visitar, La Bureba. Todo un paraíso por descubrir cercano a las tierras alavesas y riojanas, donde cumbres y valles moldean un paisaje de ensueño. Regada por numerosos arroyos y riachuelos que llevan sus aguas por los ríos Homino, Oca, Tirón y Oroncillo hacia el caudal del Ebro.
El corazón de las tierras de Burgos, rica en paisajes, tradiciones, gastronomía y arte, en una conjugación de espacio biodiverso de excelente atractivo turístico, artístico y cultural, donde entre su rico patrimonio monumental hay que destacar un elevado número de iglesias románicas de singular importancia, tierras de transito para el peregrino y de las más bellas leyendas románicas. En esta ocasión recorreremos parte de sus poblaciones que nos acercaran a descubrir sus costumbres, cultura y riquezas arquitectónicas.
Briviesca, situada al nordeste de la provincia de Burgos es la capital de la Bureba, reconocida como ciudad desde 1894 y conocida como “la bien trazada”, debido al orden y el trazado regular, armónico y de gran belleza que articulan las calles desde su plaza mayor, donde destacan sus casas palaciegas como la de Soto y Guzmán hoy día el actual Ayuntamiento. Una de sus principales joyas es el convento de Santa Clara que posee un retablo mayor del s.XVI, conocido como el Escorial de los retablos único en su género y conservación, donde es posible observar su intachable acabado. La calidad de las tallas, la decoración, la originalidad y sus veinticuatro metros de altura, hacen de esta obra un magnífico exponente del arte.
Una ciudad que ocupa una destacada posición en la provincia, en cuanto a desarrollo industrial se refiere, actual y moderna a la vez que multicultural. Conserva una importante tradición de festividades, programas de actos que incluyen actividades culturales, deportivas, lúdicas, religiosas y gastronómicas, siendo muchas de ellas seña de identidad para sus habitantes.
Belorado, se encuentra a unos 40 kilómetros de Burgos en el extremo oriental de la provincia, en la
comarca de Montes de Oca y muy cerca de la Rioja, por ello es conocida como la capital de La Riojilla Burgalesa. Paseando por el pueblo podemos observar el ambiente de la Ruta Jacobea por sus calles, en su plaza mayor encontramos el Centro Digital de Promoción Jacobea el cual da información al peregrino a su llegada. Una buena manera de conocer Belorado es el Paseo del Ánimo, se trata de un paseo de la fama al más estilo Hollywood, donde famosos deportistas, actores y personas celebres ha plasmado su particular huella en los adoquines de la calle, sin duda una forma muy peculiar de descubrir los rincones de la población.
Además de poder visitar la iglesia de San Pedro con su soberbio y ejemplar retablo en la capilla mayor, la iglesia de Santa María de estilo renacentista y una cúpula de media naranja, el castillo de Belorado son los restos de una importante fortaleza fronteriza con Navarra, la ermita de Nuestra señora de Belén la cual fue hospital de peregrinos, el convento de Santa Clara también conocida como el Monasterio de Nuestra Señora de la Bretonera y también poder disfrutar de sus ricos y conocidos dulces, aunque sin duda uno de los platos fuertes es el Museo Internacional de Radiotransmisión Inocencio Bocanegra, que expone más de 500 piezas
originales que narran la historia de la radio a lo largo del s.XX, debido a que la colección está muy vinculada al mundo militar, se ha recreado un conjunto de trinchera de la Primera Guerra Mundial, donde el visitante quedará transportado a las durísimas condiciones a las que estaban expuestos los soldados.
Una localidad del municipio de Belorado es Puras de Villafranca, donde descubriremos de la mano de un guía experto las famosas minas de manganeso. Uno de los complejos mineros más característicos de la provincia de Burgos, un viaje al s.XIX cuando la actividad de la extracción del manganeso era una de las fuentes de valor del territorio.
Oña es uno de los pueblos con más encanto de la zona, calles empedradas, caseríos que configuran una idílica estampa medieval, llena de callejuelas y plazas. La antigua judería, los restos de la muralla y la iglesia gótica son algunos de los iconos de esta localidad donde el Monasterio de San Salvador domina el paisaje, que conserva en su interior los sepulcros de condes, reyes de Castilla y Navarra, el cual tuvo una gran importancia en la historia de Castilla a la vez que fuertemente vinculado a la realeza castellana de la edad media. Una localidad que vive el presente pero haciendo gala de su glorioso pasado, de calles estrechas con aires medievales se conserva en su muralla el arco (puerta) llamado el arco de las estrellas que da paso hoy a la plaza de su ayuntamiento.
Poza de la Sal es la villa situada al noreste de la provincia de Burgos y en la comarca de La Bureba, le permite un dominio visual sobre el territorio al estar situada a los pies de un macizo rocoso sobre el que se alza el imponente castillo de los Rojas, conocida como Balcón de la Bureba.
Esta población vio nacer a Félix Rodríguez de la Fuente y aquí fue donde surgió su amor por los animales, visitar el espacio medioambiental dedicado a él es una de las opciones en nuestro paso por el
lugar, aquí podremos conocer sus libros, infancia y los programas de radio donde narraba sus aventuras con su estilo inconfundible, aprenderemos de su mano como es la vida del lobo, el buitre leonado y el halcón peregrino entre muchas más especies.
Otra de las visitas imprescindibles es el centro de las Reales Salinas, donde conoceremos de cerca el oficio de la extracción de sal, así como sus procesos de fabricación y el complejo sistema de galerías y pozos, construidos para comerciar con ello los romanos.
Monasterio de Rodilla (Nuestra Señora del Valle), constituye una de las muestras más armoniosas del románico burebano, enclavado en un entorno de gran belleza y extraordinario ejemplo del románico burgalés que dio en su día nombre al pueblo. Hoy, lo que queda de él es la ermita de Nuestra Señora del
Valle declarado bien de interés cultural, en la categoría de monumento en 1931, que destaca por su robusta torre central y sus tres arcos ciegos, ya en su interior es característica su media bóveda. Una construcción románica con una fuente medieval en su exterior, que con sus aguas fertilizan el entorno convirtiéndolo en un impresionante prado, donde las familias acceden para disfrutar del entorno y conocer la ermita.
En nuestro paso por la región tenemos un punto imprescindible de parada, la Fundación Atapuerca (CAYAC), cetro de acceso a los yacimientos, además de poder visitar El Carex de Atapuerca, un espacio dedicado a la experimentación arqueológica. El centro se divide básicamente en dos sectores, el interior donde contiene exposiciones permanentes sobre los yacimientos, y la zona exterior donde de la mano de expertos guías arqueólogos nos mostraran y simularan como nuestros antepasados elaboraban y daban uso de herramientas, tejidos, cerámica, cabañas e incluso una demostración de cómo eran capaces a través de su técnica para producir su bien más preciado, el fuego.
Gastronomía Burgalesa
Conocida a nivel mundial la gastronomía burgalesa ha sabido hacerse hueco entre todos los chefs de
reconocimiento mundial. Sus quesos o morcillas, son algunos de sus ingredientes imprescindibles para conocer de cerca su gastronomía. Curiosamente la morcilla burgalesa, ha llegado a formar parte del libro Guinness de los Récord como la más larga del mundo, elaborada con cebolla picada, arroz, manteca, sal, pimienta y la propia sangre del cerdo, sin duda un majar que no debemos pasar por alto en nuestro paso.
Debemos dejarnos llevar por las buenas manos de los restauradores que hay en la región, podremos degustar los platos más representativos y deliciosos de sus cocinas, elaborados con los mejores productos de la zona. Quesos, carnes, pescados y legumbres, definen una gastronomía apta para los paladares más exigentes, donde el saber culinario tradicional conjugado con la mejor materia prima ha sido heredados de generación en generación.
Se podría describir una inmensa variedad de platos tradicionales burgaleses como, el Lechazo, cordero de raza churra que no llega a cumplir los diez meses de edad, y alimentado tan solo con la leche materna, y
del que una vez cocinado es jugoso y tierno en boca. La Sopa Castellana también es un plato tradicional de la mesa en épocas frías, y seguramente uno de los más antiguos en los recetarios de la cocina tradicional, elaborado con tacos de jamón ibérico, ajo, pan seco, chorizo, sal, agua, pimienta y pimentón como ingredientes principales, se ha convertido es uno de los platos preferidos del burgalés.
Pero si algún plato destaca la gastronomía burgalesa, es su morcilla y la olla podrida, este último era conocido en la edad media como, “olla poderosa o de los poderosos” pues eran ellos los que podían permitirse este majar de dioses. Un plato que se consume principalmente en la época de invierno por su gran contenido calórico. Aun siendo un típico potaje, esta especialidad no está elaborado con garbanzos, las alubias rojas de Ibeas de Juarros son su ingrediente principal, además de legumbres, verduras, morcilla, chorizo, panceta y otras carnes procedentes del cerdo hacen de él, “el potaje de los potajes”.
Como última reseña en nuestra visita por la Bureba en la localidad de Poza de la Sal, podemos tocar al timbre de la calle Calvario 18, y con un poco de suerte nos abrirá Víctor, propietario de la «destilería Reino de Castilla», un personaje con una gran trayectoria en su vida dedicado en cuerpo y alma a la investigación y el buen hacer de la destilería. Víctor prepara sus licores con azucares y no con químicos, capaz de elaborar entre otros un estupendo licor de cereza bajo un perfecto control de calidad. Entusiasta y emprendedor, ha llegado a crear un producto de alta calidad bajo su propia marca “Reino de Castilla”. www.reinodecastilla.es
Texto y fotos – Pedro Balagué
DATOS DEL VIAJERO
Información turística. – Turismo de Burgos – www.turismoburgos.org
Dónde dormir – En la población de Quintanilla San García se encuentra la Posada o El Palacete del Obispo. Esta casa del s.XVII restaurada, ha consiguiendo conservar su encanto, resultado de una casa rural realmente acogedora. Habitaciones rústicas pero a la vez modernas. Relajarse en su jacuzzi en privado y degustar de una cena casera de lo más tradicional es parte de la oferta que propone.
Dónde comer – En Cerezo del Río Tirón encontraremos el restaurante “La Italiana”. Una cocina muy tradicional, fusionando algunos conceptos con la actual, sin duda una gran variedad en su oferta gastronómica y con el mejor de los tratos. Avenida Andrés Gutiérrez de Cerezo 21 – Tel. 947583014
- En la población de Oña, en el restaurante «Blanco y Negro» podemos degustar de una cocina con una fusión algo atípica. Blanco y Negro te invita a conocer sus sabores, que son el resultado de una minuciosa interpretación de la memoria gastronómica del Senegal junto con lo más destacado de la cocina Castellana, dos aspectos que su cocinero, Arona Gassama, ha sabido fusionar al detalle. www.samablancoynegro.com
- Otro imprescindible en nuestro paso por la comarca es el restaurante “La Cocina de los Claveles” ubicado en la población de Ibeas de Juarros. Situado a tan solo 14 kilómetros de la capital burgalesa, y muy cerca de los yacimientos de Atapuerca. Un restaurante acogedor con una experiencia de cincuenta años entre fogones y tres generaciones que han sabido fusionar la cocina tradicional con la contemporánea, sin olvidar su identidad culinaria. www.restaurantelosclaveles.es
Que visitar
- Centro de Arqueología Experimental – www.atapuerca.org/es/ver/CAREX
- Centro Medioambiental Félix Rodríguez de la Fuente – www.pozadelasal.es
- Museo de la Radiocomunicación – www.museobocanegra.com
- Monasterio de San Salvador de Oña – www.xn--monasteriodeoa-2nb.com
- Minas de Manganeso en Puras de Villafranca – www.minasdepuras.com
- Centro de interpretación las Salinas – www.pozadelasal.es