La música es todo un referente en Centroamérica, gracias a la gran concentración de población proveniente de diversas regiones como Europa o África, por eso su cultura y por tanto su música es originaria de los pueblos indígenas con influencia de otros ritmos traídos por los misioneros religiosos o los conquistadores venidos de Europa. La música de Centroamérica es reflejo de una rica diversidad cultural e incluye géneros como salsa, cumbia, mariachis, reggae o calipso, entre otros.
A pesar de que cada país que conforma la gran patria centroamericana posee ritmos musicales característicos a cada uno de ellos, Centroamérica es una región unificadas por la fusión de lenguas ancestrales con el castellano que es el idioma predomínate y otros dialectos. Todo ello concede a la música de la región ese toque mágico para disfrutar con el mismo entusiasmo tanto de las producciones locales como de los ritmos de otras regiones de América Latina y España como: mariachis, tangos, salsas, merengues, bachatas, rumbas, etc.
De los alegres, cadenciosos y a veces melancólicos ritmos que llegaron con los colonos españoles en la época colonial y de los inmigrantes europeos llegados posteriormente la tradición musical en Centroamérica absorbió valses, polkas y zarandeos que son tan populares en algunas regiones, sobre todo en las cafetaleras. Destaca sobre todo en Honduras, Nicaragua, Belice y Guatemala la influencia africana la cual además de sus contagiosos y motivadores ritmos y sus propios géneros también fueron integrados sus instrumentos musicales.
En definitiva la música centroamericana se originó gracias a la mezcla de culturas provenientes de diferentes partes del mundo y las culturas aborígenes, dando lugar en la actualidad a géneros musicales como la cumbia, que posteriormente se expandieron por diferentes regiones de toda América Latina y de todo el mundo. Si hablamos de la salsa, no podemos dejar de mencionar a la “Orquesta de la Luz” de Japón, famosa por componer, ejecutar, cantar y bailar con precisión y soltura la salsa sin tener nada que envidiar a cualquier caribeño. Guatemala fue una de las primeras regiones del Nuevo Mundo donde se introdujo la música europea a partir de 1524.
Destaca la marimba como instrumento de música tradicional que posteriormente se fusionó o se mejoró con otros instrumentos europeos. El origen de la marimba no es muy claro. Hay quien lo atribuye a los esclavos africanos que llegaron a Centroamérica durante la época de la conquista española. Se cree que los africanos construyeron en América algunas marimbas como las que usaban en sus países de origen y los indígenas habrían copiado el modelo y lo habrían reformado a su modo, poniéndole cajas de resonancia hechas de tubos de bambú o de calabazas. La marimba es el segundo instrumento musical más antiguo del mundo, después del tambor y es un instrumento que desde hace mucho tiempo ha resonado en el Viejo Mundo.
En Costa Rica por ejemplo, la marimba fue declarada como instrumento nacional el 3 de Septiembre de 1996 y es considerado un símbolo de la cultura y de la tradición del país.
La música de El Salvador incluye cantos religiosos, sobre todo católicos que suenan para celebrar la Navidad y otras fiestas especialmente para conmemorar al Santo Patrono de una determinada población. Los estilos populares en El Salvador moderno incluyen la salsa, la cumbia o el merengue, entre otros.
Cuando Panamá se constituyó un país independiente en 1903, existían dos movimientos musicales populares bien diferenciados: la música tropical y la música campesina.
La música tropical panameña se desarrolló en la zona de tránsito donde se ubica el Canal de Panamá, ocupada por las ciudades de Panamá y Colón. Se caracteriza por tener expresiones musicales derivadas de las múltiples influencias afro caribeñas que generaron diversas tendencias musicales, pero creadas para la vida urbana y no asociadas a la vida campesina.
La música campesina, llamada localmente como «música típica», se ubica principalmente en las provincias centrales de Panamá (Coclé, Herrera, Los Santos y Veraguas). Se divide principalmente en cuatro expresiones folclóricas: la cumbia, la décima, la mejorana y el tamborito.
Nuestra Música como patrimonio inmaterial de la humanidad
Destacan en esta categoría la Comedia Bailable El Gueguense de la zona del pacifico de Nicaragua, el cual data del siglo XVII y puede ser admirado en las tradicionales fiestas de San Sebastián donde es bailada por los procesantes. Asimismo el Rabinal Achí, de Guatemala, drama oral y bailable del siglo XVy la lengua, danza y música Garífuna.
La lengua garífuna, sobreviviente a siglos de persecución y dominación lingüística, perteneciente a la familia de lenguas arawak, posee una gran riqueza de úragas, lo cuales son relatos que se narraban durante las veladas o grandes reuniones.
La música Garífuna te encantará. Sus melodías aúnan elementos africanos y amerindios que conjugadas con las letras constituyen un verdadero pedazo de la historia y el saber tradicional de este pueblo sobre temas como el cultivo del manioc, la pesca, la fabricación de canoas y la construcción de casas de barro cocido. Sus canciones tienen un fuerte componente satírico que se canta al ritmo de los tambores y se acompaña de bailes muy participativos.
La música garífuna se puede vivir en la actualidad y , en el caso de Nicaragua , el área de Orinoco permite a los visitantes la oportunidad de interactuar con los locales – todos garífunas – conocer su arte, su historia y cultura; así como aprender a tocar las tonadas con los tambores, maracas y caracolas tradicionales de esta etnia. Es posible vivir la misma experiencia en Belice, Honduras y Guatemala.
No es de extrañar que a pesar de ser una región pequeña sea tan Centroamérica reconocida por su aporte a la riqueza cultural de la humanidad. ¡Anímate y vive al son de nuestra música!